Aunque aún no he visitado el Parque Nacional Ansenuza y tampoco he visto la impresionante singularidad de los flamingos, siento que conozco este lugar. Durante las últimas semanas, me he imaginado caminando por la orilla bordeada de sal de Laguna Mar Chiquita admirando la sorprendente población de flamingos Chilenos, Andinos y Puneños . Este hábitat es el corazón y el alma del nuevo parque.
Laguna Mar Chiquita
La semana pasada, tuve la suerte de hablar con Matías Federico Carpinetto, el futuro superintendente del recién creado Parque Nacional Ansenuza.
Como Boy Scout, Matías siempre sintió una fuerte conexión con el medio ambiente y las actividades al aire libre, esto le llevó a considerar una profesión ligada a la conservación. En 2002, se convirtió en guardaparques y trabajó en los Parques Nacionales de Formosa, Jujuy y Salta, esto lo preparó para este nuevo reto.
Matías habló elocuentemente de la importancia de fundar un parque nacional que incluya a la Laguna Mar Chiquita, el quinto lago salado más grande del mundo y el más grande de América del Sur, y sus humedales circundantes:
«La Laguna Mar Chiquita es un humedal de más de 1.000.000 de hectáreas donde convergen una gran diversidad de especies de aves, reptiles, mamíferos, peces y flora con una identidad cultural muy fuerte atestiguada por los restos de culturas antiguas como tiestos de cerámica y puntas de flecha. El parque fue fundado con el apoyo de la comunidad local porque vieron la oportunidad de conservar este humedal considerado un patrimonio cultural».
Laguna Mar Chiquita alberga más de 350,000 flamingos, la concentración más grande de Sudamérica. La mayoría de estos flamingos son chilenos, de apariencia espectacular como los que he visto en Ecuador. Luego viene Parina Chica, a veces llamado Flamingo de James. Finalmente, el grupo más pequeño en el lago es el flamingo andino (parina grande), el más raro del mundo, con menos de 40,000 aves restantes. Este es mi favorito porque me gusta apoyar a los desaventajados.
¿Cómo sabemos estos números? ¡Porque los científicos cuentan flamingos!
Incluso antes de la creación del Parque Nacional Ansenuza, los científicos habían realizado censos de flamencos en Laguna Mar Chiquita y los humedales circundantes. Los científicos han logrado comprender mejor el comportamiento de los flamingos gracias a los registros consistentes que han recabado durante los últimos 10 años. Por supuesto, el lago es enorme, por lo que la mejor manera de contar aves es en el aire.
¿Cómo funciona un censo aéreo?
Dos veces al año, una en invierno (julio-agosto) y otra en verano (febrero-marzo), un equipo sube a una avioneta para sobrevolar más de 500 kilómetros de costa. Sí, Laguna Mar Chiquita es realmente así de grande.
Los fotógrafos se sientan en ambos lados del avión y toman fotografías desde las ventanillas de forma cuidadosa y oportuna. De este modo, todas las aves del lago y de los humedales circundantes aparecerán en una fotografía. Después, una vez finalizado el reconocimiento aéreo, un equipo de científicos utilizará esas fotos para contar las aves.
¿Cómo se utilizan las inspecciones aéreas en la conservación de los flamingos?
Cuando le pregunté a Matías sobre la importancia de estas inspecciones aéreas bianuales, me explicó que hacer censos permite al Parque Nacional medir cualquier cambio en las poblaciones de flamingos. Si bien un cambio notable en un solo año puede no implicar un problema, los cambios a lo largo de varios años proporcionan hechos que los científicos necesitan para convencer a los gobiernos de que las especies están amenazadas.
Por ejemplo, en la década de 1970, esta región experimentó inundaciones masivas, disminuyendo la salinidad del lago y dañando los tipos de humedales por los flamingos altoandinos y las aves playeras neárticas. Durante algunos años después de la inundación, menos flamingos usaron la Laguna Mar Chiquita para anidar. Sin embargo, a medida de que las aguas retrocedían, las aves comenzaron a regresar.
El censo de flamingos también ayuda a los científicos a comprender qué aves usan la Laguna Mar Chiquita para anidar y cuáles permanecen durante todo el año.
Por ejemplo, dos especies de flamingos: el flamingo andino y el flamingo de James, pasan los veranos en la Puna y el Altiplano de Chile, Bolivia y Argentina. Eligen cuerpos de agua endorreicos llenos de su fuente de alimento favorita (diatomeas y otras algas) para reproducirse, anidar y criar a sus polluelos.
Cada lago puede albergar solo una pequeña bandada o algunas aves, lo que dificulta contar el número total de flamingos en toda el área. Sin embargo, cuando estos lagos se congelan en el invierno, las aves vuelan más al sur, el grupo más grande se congrega en el Parque Nacional Ansenuza.
Saber cuántas de estas aves regresan constantemente a la Laguna Mar Chiquita ayuda a rastrear la salud de ambas especies. Si las aves no regresan año tras año, eso envía un mensaje de que los científicos deben revisar las zonas de anidación de verano que están amenazadas por el rápido derretimiento de los glaciares, el turismo irresponsable y la invasión humana.
Curiosamente, muchos flamingos andinos y flamingos de James están comenzando a hacer de la Laguna Mar Chiquita un hogar durante todo el año, como cientos de miles de sus primos, los flamingos chilenos. Este fenómeno ha sido capturado por el censo. Pero los científicos no entienden por qué las aves están cambiando su comportamiento. Los datos futuros del censo podrían ayudar a responder la pregunta.
Financiación del Censo Aéreo Bianual
El censo aéreo semestral requiere un presupuesto para la capacitación del personal, el mantenimiento, la compra de equipos, y la necesidad de contratar un piloto y un avión.
Con la creación del Parque Nacional, algunos creen que el gobierno se hará cargo del programa de censos. Sin embargo, como señaló Matías, depender de fondos de organizaciones sin fines de lucro de conservación garantiza un mejor éxito año tras año. Después de todo, los gobiernos de todo el mundo financian proyectos por capricho de los políticos locales, lo que dificulta que los científicos cuenten con un apoyo constante. Tener datos cada año es clave para proteger a los flamingos.
¿Cómo podemos ayudar a los flamencos?
Todo lo que he leído en las últimas semanas repetía la misma información clave: es esencial realizar el conteo de flamingos del Parque Nacional de Ansenuza para que podamos comprender mejor sus pautas migratorias, sus hábitos de anidación y su capacidad para sobrevivir a amenazas actuales como el cambio climático y la destrucción del hábitat.
Este año, Not Your Average American se ha asociado con Natura International para recaudar fondos en apoyo a esta importante causa.
Natura International es una organización estadounidense sin fines de lucro, tiene una historia de trabajo con varios otros grupos como Aves Argentinas y el Grupo de Conservación Flamencos Altoandinos. De hecho, durante los últimos 10 años, han ayudado a monitorear a las tres especies de flamingos junto con estas dos organizaciones. Ayudémoslos a continuar este importante trabajo.
Nuestro objetivo inmediato es conseguir 25 donantes para poner en marcha esta campaña. ¡Te pedimos que seas uno de ellos!
Si quieres participar en la promoción de esta campaña, ponte en contacto con nosotros. Buscamos escritores, blogueros, conservacionistas y otras personas que quieran marcar la diferencia. Todos tenemos un papel que desempeñar cuando se trata de contar flamingos en el Parque Nacional de Ansenuza.
Esta publicación fue escrita en colaboración con Natura International, que amablemente proporcionó todas las fotografías y el apoyo financiero.
